Una obra maestra, uno de los mejores westerns jamás realizados. Clint Eastwood se despidió del género western con esta magnífica película de 1992, cuya apropiación e ironía es en sí misma un majestuoso punto de referencia. Después de que el guión llevara dando vueltas durante casi veinte años), Eastwood aprovechó la oportunidad para interpretar a William Munney y dejar al descubierto las mitologías del Salvaje Oeste. Sin embargo, en última instancia, Unforgiven es una lección sobre la realización cinematográfica hábil, donde en todos los ámbitos funciona muy bien. ¿Por qué? Bueno, porque el hombre al mando conoce este género a la perfección, después de todo, fue el único abanderado durante prácticamente 25 años. Aprendió de sus compañeros y, por lo tanto, Eastwood ha creado una pieza temáticamente compleja que, a pesar de toda su violencia, desacreditación y latidos melancólicos, es una película tan hermosa como seguramente cruda. Un increíble y verdadero punto culminante del cine moderno, independientemente de ser fanático del género o no.